*Clase calavera:
Introspección, aprender a dibujar con el lado derecho del cerebro ...El hemisferio derecho es perceptivo, visual, intuitivo, genera imágenes y patrones.
Basada en el libro "Nuevo aprender a dibujar con el lado derecho del cerebro" de Betty Edwards.
La clase se dividió en 3 momentos:
1- dibujar a ojos cerrados lo que venía a nuestra mente respecto a la narrativa.
2- un momento para despejar la mente
3- ejercicio de viajar a través de las grietas y contorno de ella y de mi...
Primera etapa:
Cerramos los ojos y una bella voz nos llevó por un viaje hacia nuestro interior, dónde nosotros a medida que sentíamos, plasmábamos en el papel, con grafito en ambas manos, lo que nuestra mente nos dictaba .
Y aunque me salté algunas instrucciones, creo que la parte más importante del objetivo se cumplió.
En cuanto a mi experiencia no me fue difícil adoptar una postura introspectiva, puesto que estoy muy familiarizada con ello...
Esta clase me gustó mucho, porque nos llevó por un guiño hacia el viaje de nuestro mundo interno... Qué cosas son únicamente de nosotros y se expresan en un papel, a ojos cerrados y movidos únicamente por nuestros impulsos internos, sentimientos que solo nosotros conoceremos siempre .
Es interesante descubrir qué guarda nuestro ser y qué quiere expresar tan fuertemente como para haber sido plasmado en el papel.
Segunda etapa:
Luego del primer ejercicio introspectivo, se nos dio un momento de despejar la mente, para, creo yo, evitar cierta fatiga por la búsqueda interna y la fuerte concentración que está requiere... En este momento, por factores de la hora, la sala, el clima y el ejercicio anterior, todes estábamos hiperventilados, jugábamos, íbamos de un lugar a otro hablando entre nosotros, comentando las experiencias, bailando, haciendo cosas extrañas... Fue un momento muy grato de unión con mis compañeres...
Tercera etapa:
En esta tercera etapa se ubicó un esqueleto en el centro de la sala, nuestra primera modelo humana... Solo mirándola, siguiendo los pequeños detalles de su contorno, nuevamente sin voltear hacia el papel, trazamos las líneas.
Un acto meditativo por cada cambio en la dirección de sus formas, hasta finalizar con el asombro de ver el resultado .
Me gustó mucho el silencio que se formó en un momento dónde estábamos todos concentrados intentando lidiar con nuestro cuerpo y temores para llevar a cabo el ejercicio, detenerse por un momento a contemplar, descubrir y dibujar la vida...
"Con el fin de ver realmente, de ver aun con mas profundidad, con mas intensidad, y por lo tanto de estar totalmente consciente y vivo, dibujo lo que los chinos llaman "las diez mil cosas" que me rodean. El dibujo es la diciplina por la cual redescubro el mundo constantemente"
"He aprendido que lo que no he dibujado jamás lo he visto realmente, y qie cuando empiezo a dibujar una cosa corriente me doy cuenta de lo extraordinaria que es, un auténtico milagro"
-Frederick Franck. The Zen of seeing, 1973.
(Extracto sacado del libro que en gran parte me ayudó en mis reflexiones, "Nuevo aprender a dibujar con el lado derecho del cerebro")
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Aprendemos a dibujar desde el punto de vista de la intuición, el inconsciente, lo que no podemos controlar. De ahí nace el asombro, la posibilidad de ver las cosas diferentes...
Que la realidad nos golpeé constantemente en la cara y nos brinde el maravilloso presente del asombro...
Asombrarse con la vida
Detrás del disfraz de lo obvio, una vil y astuta trampa, yace lo que más ignoramos...
... Este tipo de ejercicios también me interesaron porque, lo que a mi respecta, busco a través de los sucesos cotidianos pistas y a veces golpes que me recuerden que la realidad no es como yo lo pienso tan firmemente ... El hecho de abrir los ojos y sentir inevitablemente un asombro recorrer por mi cuerpo producto de que lo que ví en el papel, en definitiva, no era lo que me esperaba.
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